El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump presentó demandas contra Facebook, Twitter y Google, así como sus respectivos directores ejecutivos, ante el tribunal de distrito de EE.UU. para el Distrito Sur de Florida, acusando a las compañías de censura tras el bloqueo de sus cuentas y las de otros conservadores.
Durante una conferencia de presnsa realizada en su campo de golf de Bedminster, en el estado de Nueva Jersey, el exmandario declaró «Exigimos el fin de la supresión disimulada, el fin del silenciamiento y el fin de las listas negras, las prohibiciones y cancelaciones que ustedes conocen tan bien».
Trump anunció que va a ser el demandante principal en las querellas colectivas y afirmó ante periodistas que su caso «demostrará que esta censura es ilegal, inconstitucional y completamente antiamericana».
Y es que luego del asalto al Capitolio en Washington D. C. del 6 de enero el cual fuera protagonizado por los partidarios del entonces mandatario saliente, quienes trataron de impedir la certificación de los votos electorales que confirmarían la victoria del demócrata Joe Biden y se involucraran en enfrentamientos con la Policía, las plataformas de Twitter, Facebook e Instagram bloquearon a Donald Trump de forma indefinida argumentando que los mensajes de Trump generaban violencia.
Según la Ley de Decencia en las Comunicaciones de 1996, las compañías de Internet generalmente están exentas de responsabilidad por el material que publican los usuarios. La ley también permite que las plataformas de redes sociales moderen sus servicios y eliminen publicaciones que, por ejemplo, sean obscenas o violen las condiciones de uso, pero siempre y cuando actúen de «buena fe».
No obstante, Trump y otros políticos afirman que Twitter, Facebook y otras redes han abusado de esa protección y que deberían perder su inmunidad, o al menos tener que ganársela cumpliendo con los requisitos establecidos por el Gobierno.