Por Gerardo Pérez
¿Qué se quebró en Puebla a partir del 2013, que llevó al Estado a ocupar primer lugar en huachicol en la administración morenovallista y en la actual gestión barbosista vuelve a presidir “honroso” primer sitial en robo de gas LP –huachigas- de ductos de Petróleos Mexicanos?
Ayer la descomposición y arribo de cárteles del crimen organizado se dio con la llegada de Facundo Rosas Rosas a la Secretaría de Seguridad Pública, a mediados de 2013, al entrar al relevo de Ardelio Vargas Fosado, quien fue designado titular del Instituto Nacional de Migración –INM-
Acotándose:
En periodo de Ardelio Vargas en la SSP, 2011-2013, la ordeña de gasolina estaba por debajo de la media nacional.
Pero, la descomposición en materia de seguridad prosiguió con escalada de ajustes de cuentas y cobro de piso con embolsados, descuartizados, colgados y encobijados con Jesús Rodríguez Almeida en Seguridad Pública Estatal, de 2015 a 2017.
Cambio obligado, pues Facundo Rosas tuvo que dejar la SSP al detener elementos del Ejército al titular de la Policía Estatal, Marco Antonio Estrada López y al jefe de Operaciones Especiales, Tomás Méndez Lozano–ambos jefes policiacos, él los designó-, cuando iban custodiando un convoy de camionetas con bidones de gasolina sustraída de los ductos de Petróleos Mexicanos, el 14 de julio de 2013.
Posteriormente, el Estado flotó en materia de seguridad durante la gestión gubernamental de José Antonio Gali Fayad, 2017-2018.
Vino elección Presidencial y de Gobernador, en julio de 2018, y el largo proceso post-electoral, que concluyó 8 de diciembre 2018 al dictaminar triunfo de Martha Érika Alonso Hidalgo, con cuatro votos a favor y tres en contra de los magistrados del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación –TEPJF-
La toma de posesión 14 de diciembre y su trágica muerte el 24 de diciembre de 2018, junto con su esposo Rafael Moreno Valle y tres tripulantes más en la zona del municipio de Coronango.
En enero 2019 el Congreso del Estado designó Gobernador Interino a Guillermo Pacheco Pulido.
En julio Luis Miguel Barbosa Huerta gana elección extraordinaria y se instala en Casa Aguayo el primero de agosto de 2019.
¿Ardelio Vargas…Factótum?
Sirva la cita anterior para cuadrar el “Factor Ardelio” y su participación en Seguridad Pública en los gobiernos Federal y Estatal del PRI, PAN y MORENA.
Personaje de claros-obscuros.
Unos lo odian… otros lo quieren.
Y ser catalogado como “un mal necesario”.
Su carrera política da el salto cuando gana la Presidencia Municipal de Xicotepec, trienio 1987-1990, cuando mandataba la entidad Mariano Piña Olaya, el originario de Guerrero que Miguel de la Madrid -“por Decreto”- lo hizo oriundo de Champusco, Atlixco.
Y de la política da el giro para ingresar en 1990 –corría el sexenio de Carlos Salinas– al Centro de Inteligencia y Seguridad Nacional -CISEN-; posteriormente, Director de Investigación en Chiapas y Oaxaca.
En 2006 –sexenio Felipe Calderón– es designado Jefe del Estado Mayor de la Policía Federal Preventiva.
En 2009 es Diputación Federal del PRI.
Y en 2011, el primer gobernador del PAN en Puebla, Rafael Moreno Valle, lo pone al frente de la Secretaría de Seguridad Pública.
Y en 2013 el Presidente Enrique Peña Nieto lo designa titular del Instituto Nacional de Migración –INM-
Y en 2019 es asesor en Seguridad Pública del mandatario Miguel Barbosa Huerta.
Y en 2021 arriba a la subsecretaria de Asuntos Políticos de Gobernación.
Con un transitar de 34 años en la política, administración pública, pero sobre todo en el ámbito de la seguridad, Ardelio Vargas… ¿es factótum para la seguridad o inseguridad en Puebla?
Es la interrogante.
La pregunta que no tiene respuesta.
De 66 años de edad, con pleno y total cocimiento de la radiografía delincuencia de la entidad, analistas cuestionan el por qué Barbosa Huerta no lo designó titular de Seguridad Pública, a la salida del chiapaneco Raciel López Salazar.
¿Por qué optó, primero, tenerlo de asesor y, después, en Gobernación, cuando el “talón de Aquiles” de su gobierno es la inseguridad?
¿Qué lo detiene?
¿Quién, quiénes, se oponen?
¿Acaso el propio Ardelio le ha dicho que no?
¿Será la presunta liga con Genaro García Luna, procesado en Estados Unidos por proteger al cártel de Sinaloa?
¿Por qué sigue meditando el mandatario a quién nombrar Secretario de Seguridad, después de experimentar con un vicealmirante de la Marina y un Fiscal General de Chiapas?
Ahí queda el cuestionamiento:
Ardelio Vargas… ¿es factótum para la seguridad o inseguridad en Puebla?
¿Tendrá respuesta?
Por vía de mientras, su hija Lupita Vargas logró reelegirse en la Presidencia Municipal de Xicotepec de Juárez.
¿Territorio de Los Vargas?
Al tiempo.