Por Gerardo Pérez
El 29 de febrero de 2020 el gobernador Miguel Barbosa Huerta designó Secretario de Seguridad Pública del Estado al chiapaneco Raciel López Salazar en sustitución del vicealmirante Miguel Amézaga Ramírez, quien pasó al frente de la Policía Auxiliar.
Duró únicamente seis meses en Seguridad y dos o tres meses en la Auxiliar, para irse discretamente de Puebla el elemento de la Marina.
El 3 de abril de 2020 en este espacio se escribió: “Chiapas invade Puebla”.
“Una ola chiapaneca está aterrizando en la administración gubernamental y de seguridad pública en Puebla.
“Marea del Sur del País que inundó la Secretaría de Seguridad Pública y va por los municipios poblanos.
“El primero en llegar en 2019 fue Yassir Vázquez Hernández, quien fuera alcalde de Tuxtla Gutiérrez, Chiapas, y tuvo que dejar la Presidencia Municipal ante reclamos de corrupción.
“Incluso a Yassir Vázquez le fue girada orden de aprehensión por el Juez Segundo Penal en Atención a Delitos Graves de Tuxtla Gutiérrez; radicada en la causa penal 153/2015”.
Nada de ello importó, Barbosa Huerta pues lo designó -agosto de 2019- subsecretario del Transporte.
Por cierto, al día de hoy poco se sabe de él, se dijo que iba de candidato a Diputado Federal y no fue.
“El padrino” de parte del “Grupo Chiapas” es Juan Sabines Guerrero, ex gobernador de Chiapas y ex Cónsul de México en Orlando, Florida, fraterno amigo de Miguel Barbosa.
Retornando a la entrega de abril del 2020, se dijo también: “Otro chiapaneco en Puebla es Raciel López Salazar, otrora Procurador y Fiscal General de Chiapas durante las administraciones de Juan Sabines y Manuel Velasco Coello.
“Para cerrar con Florencio Madariaga Granados, Asesor Jurídico del mandatario poblano”.
Barbosa trajo a Puebla al “Grupo Chiapas” y ahora los culpa de corrupción
El pasado lunes en su conferencia mañanera, el titular del Ejecutivo “destapó la cloaca de corrupción en la policía y Cereso de San Miguel”.
“Y culpó de esta situación a Raciel López Salazar, ex secretario de Seguridad Pública, así como a todos los mandos que junto con él llegaron”.
“Denunció que las autoridades del penal de San Miguel, en el tiempo que Raciel López estuvo al frente de la SSP… construyeron dentro de la cárcel una infraestructura de cuartos que rentaban a los presos en precios de hasta 2 mil 500 pesos por noche”.
Remató el gobernador:
“Construyeron ‘un pueblito’ en el patio de San Miguel”.
Llama la atención el señalamiento de Barbosa Huerta, puesto que desde el pasado 12 de abril cesó a Raciel López y con ello inició el éxodo del “Grupo Chiapas”.
Interrogante que lleva a que DOS MESES DESPUÉS DE LA CAÍDA DE López Salazar… Miguel Barbosa descubra que la corrupción en la policía y penal de San Miguel se deba al “Grupo Chiapas”.
Lo que derriba en el cuestionamiento:
¿No hay quién informe al gobernador?
¿Dónde está el servicio de inteligencia?
¿Y la titular de Gobernación, Ana Lucía Hill?
Pero sobre todo:
¿Quién vendió las “cartas credenciales” de Raciel López a Miguel Barbosa?
¿Por qué las compró el inquilino de Casa Aguayo?
¿Quién es el responsable de la llegada del “Grupo Chiapas” a Puebla?
Acaso, durante los 13 meses de estadía de la ola chiapaneca en tierras poblanas… ¿nadie conoció, se enteró o supo de las trapacerías del comando de López Salazar?
¿Por qué no se han presentado las respectivas denuncias ante la Fiscalía General del Estado?
Porque no es posible que el Fiscal Gilberto Higuera Bernal “ordene se abra una Carpeta de Investigación” en contra de un agente del Ministerio Público por una “falta administrativa”.
Licenciado que durante tres décadas ha servido en la extinta Procuraduría de Justicia, hoy Fiscalía General del Estado, y esté a punto de ir a prisión por no haber entregado a tiempo un vehículo, cuando otorgar la liberación no dependía de él.
Y quienes realmente han corroído el sistema de impartición de justicia… gocen de impunidad y libertad.
¿Por qué Héctor Sánchez Sánchez, Presidente del Tribunal Superior de Justicia, permite que se cometa un acto de tan baja naturaleza humana contra un agente del Ministerio Público, que no robó ni mató ni se enriqueció?
¿Por qué?
¿Acaso es mensaje siciliano para atajar la rebelión de los agentes del Ministerio Público?
Al tiempo.