El joven migrante radicado en el condado de Ontario, California y originario de San Francisco Totimehuacán, Puebla, que denunció que hace cuatro años también fue víctima de abuso sexual por parte del diputado federal de Morena, Benjamín Saúl Huerta Corona, pidió apoyo al presidente de la república, para que ya se haga justicia.
En entrevista con Don Carlos Orea, presidente de la Casa del Migrante Poblano en California, el joven migrante pidió a la autoridades mexicanas que aceleren el proceso de investigación y desafuero en contra de Saúl Huerta.
Con enojo, dijo sentirse abandonado: “Siento que no tengo apoyo, no han hecho nada todavía. No siento que me apoyan. Quiero que me apoye el presidente, que haga justicia rápido, porque lo están dejando pasar y no están haciendo nada”.
El joven recordó que tuvo que emigrar después de que el diputado abusara de él, pues recibió constantes amenazas por parte del morenista.
“Me dijo que no dijera nada porque les iba a hacer algo a mis padres, a mi familia, por eso me quedé callado… Decidí venirme porque allá me tenía amenazado con que iba a matar a mis padres”, relata.
Además, contó que poco antes de decidir emigrar y días después de que se dio el incidente con Saúl Huerta, recibió un navajazo por la espalda, “un ataque directo”, pues no se trató de un robo, solo la puñalada.
El joven culpa a Saúl Huerta de estar detrás de esta agresión, pues, asegura, “es un hombre de poder que puede hacer cualquier cosa para pagar a la gente”.
El mismo modus operandi de Saúl Huerta
Como los otros jóvenes que han declarado haber sido violentados por el aún diputado, el joven migrante relata que Huerta Corona se acercó con la supuesta intención de ofrecerle trabajo.
“En 2017, cuando andaba haciendo campaña que iba a ser diputado federal, fue a mi pueblo; a mí me ofreció trabajar de chofer y que iba a estudiar en la BUAP, pero no se concretó nada”, cuenta.
Cuenta que el abuso se dio un día que venían de trabajar y el diputado le dijo que irían a unos baños de temazcal.
“Me dio una bebida, me empecé a marear cuando íbamos en el carro, me dijo que íbamos a ir a unos baños de temazcal, estaba mareado, me sentía mal, pero él me dijo que entrara yo primero, el entró después, me dijo que íbamos a estar en baños diferentes, pero después él entró”, cuenta.
“Me dijo que me quitara la ropa, él se quitó la suya, me dijo que no sintiera vergüenza, que éramos hombres, luego me acosté en una silla y él me empezó a tocar. Yo tenía 16 años”, relata el joven migrante.
Después de eso, el diputado lo siguió acosando “después de ahí por eso dejé de trabajar con él y me vine para Estados Unidos”.
“Ya no volví a trabajar con él, lo bloqué en WhatsApp y Facebook; no dije nada por miedo”, señala.
El joven originario de Teotimehuacan afirmó estar dispuesto a declarar donde sea. “Sí, lo puedo ‘carear’, hay muchos que no declaran por miedo a las amenazas que les hace el diputado, por eso no demandan más personas, tienen temor”.
Ante las afirmaciones de Saúl Huerta en las que niega cualquier tipo de abuso, el joven aseguró que el morenista “está mintiendo”.
“Y siento coraje porque en la entrevista que dio él habla tranquilamente como si no hace nada, quiero que se haga justicia y que lo agarren, porque él se está haciendo la víctima”.
Saúl Huerta aún posee el fuero constitucional, lo que lo protege de investigaciones judiciales y, obviamente, la cárcel.