En el estado de Puebla, de acuerdo con un estudio del Instituto de Derechos Humanos Ignacio Ellacuría (Idhie) de la Universidad Iberoamericana, hay 220 mil menores con alguna discapacidad.
La mayoría, atraviesa actualmente por una situación dificil, pues por la contingencia los ingresos de los poblanos disminuyeron notablemente.
El estudio indica que, si bien las cifras son imprecisas, se tiene registro de que sólo 46 mil de esos menores, es decir, el 20 por ciento, viven en una familia que recibe algún tipo de pensión.
¿Y el resto? No lo sabemos.
Hoy, esta casa editorial recoge el testimonio de una madre de familia que padece la injusticia del actuar divino de los ‘servidores de la nación’, quienes, de buenas a primeras, decidieron que sus cuatro hijos con discapacidad no necesitan el apoyo.
¿Por qué? ¡Porque ellos así lo decidieron!
No importa que el padre de familia solo gane 100 pesos al día, si bien le va, o que la madre tenga la tarea de ver por sus hijos, quienes requieren cuidados especiales, lo que le impide sumarse al campo laboral. No, ellos no lo necesitan.