Según la ONG Temblores, los casos de abusos sexuales a mujeres por parte de la fuerza pública durante las más de dos semanas de protestas ascienden a 16.
Las manifestaciones contra estos actos se han multiplicado en todo el país, en especial después de que se reportara el suicidio de una menor de edad que supuestamente fue abusada sexualmente por agentes en la ciudad de Popayán.
La policía colombiana está en el centro de la polémica debido a las numerosas denuncias de abusos sexuales que han recogido organizaciones como la ONG local Temblores. En más de dos semanas de paro nacional se han reportado 16 casos de abusos sexuales perpetrados por la policía contra mujeres manifestantes.
Estos datos escandalosos se suman a los ya reportados por oenegés como la mencionada u organizaciones internacionales como Human RIghts Watch, que llevan días denunciando los constantes abusos cometidos por la fuerza pública al reportarse asesinatos, detenciones arbitrarias, uso excesivo de la fuerza o desapariciones.
Emilia Márquez, investigadora de la ONG Temblores sospecha que los casos pueden llegar a ser mucho mayores. «Sabemos que nosotros estamos teniendo un subregistro simplemente porque no nos alcanza a llegar a toda la información y porque no todas las personas violentadas denuncian«.
Estas acciones han puesto el foco internacional a las denuncias de miles de colombianos por la actuación de la Policía Nacional.
La Defensoría del Pueblo también recoge estas denuncias
Pero no solamente organizaciones no gubernamentales han alzado la voz sobre lo sucedido, organismos estatales como la Defensoría del Pueblo también reflejan datos estremecedores. En 17 días de protestas, se han recibido 87 reportes de violencia contra mujeres y personas con orientación sexual e identidad de género diversas.
En 79 de los casos las víctimas fueron mujeres, en tanto que en los restantes 8 los afectados fueron población LGBTI y personas de Orientaciones Sexuales e Identidades de Género Diversa (OSIGD).
Según las denuncias recogidas, estos delitos habrían sido cometidos supuestamente por miembros de la Policía Nacional y del escuadrón antidisturbios Esmad.