El principio fundamental de la tecnología de ARN mensajero es diseñar y administrar un antígeno a las células con el fin de inducir una respuesta inmunitaria.
Las vacunas de Pfizer, Biotech y Moderna utilizan el método de ARNm, que buscan que el propio organismo produzca una proteína del virus sin necesidad de inyectarlo.
El rápido desarrollo de las vacunas para combatirla será ampliamente reconocido en el futuro. Y dentro de ese proceso, hay un avance que muchos expertos vaticinan como «revolucionario»: la tecnología del ARN mensajero (ARNm) sintético.
Este método ya fue utilizado por compañías como Pfizer, Moderna(ambas de Estados Unidos) y BioNtech para para crear sus vacunas contra la covid-19.
Al contrario de la mayoría de las inoculaciones que se hacen en base a un virus debilitado para que nuestro sistema inmune produzca anticuerpos, las que utilizan el ARNm (también llamadas «génicas») buscan que el propio organismo genere una proteína del virus sin necesidad de inyectarlo.
Esta creación, llevaba décadas investigándose, trasciende al SARS-CoV-2 y los médicos están apostando por aplicarla en el tratamiento de otras enfermedades. Entre ellas, el cáncer.
Una «herramienta muy poderosa» El principio fundamental de la tecnología de ARNm es diseñar y administrar un antígeno a las células con el fin de inducir una respuesta inmunitaria.
Es decir, manipular el sistema inmunológico para que se defienda a sí mismo.