A nivel nacional e internacional se ha cuestionado la efectividad del programa “Sembrando Vida” no sólo porque ha ocasionado la deforestación de 72 mil hectáreas en 447 municipios del país, sino porque el manejo de los padrones de beneficiarios no es transparente, se ha expulsado a 17 mil beneficiarios “por no querer trabajar” aunque no se sabe que métodos se utilizaron para el proceso de expulsión, esto de acuerdo con información de The Washington Post.
Otras irregularidades son: “En varias parcelas, al acudir a verlas, vimos restos de troncos derribados, tocones quemados y en una encontramos a una persona macheteando un árbol. Sin embargo, todos los ejidatarios con los que hablamos estaban contentos con el programa, especialmente con el pago mensual, y la gran mayoría que vimos trabajaban sus parcelas” (ibíd.)
El programa tiene inscritos a 500 mil productores que reciben 5 mil pesos al mes, es decir, 60 mil al año; representando una erogación de 30 mil millones de pesos al año.
Además, también se ha dado a conocer otras irregularidades como en Tabasco, que hacen sembrar cacao a los productores, aunque no hayan solicitado ese tipo de plantas, haciéndolos firmar contratos de venta a futuro con la empresa de chocolates propiedad de los hijos de Andrés Manuel López Obrador.