Layda Sansores, gobernadora del estado de Campeche, eliminó el uso obligatorio de cubrebocas en bares y restaurantes.
Fue durante su programa semanal “Martes del Jaguar”, que la mandataria estatal presumió que llegó a acuerdos con la secretaria de Salud, Liliana Montejo. Yo insisto en que hay que revisar la necesidad forzosa del cubrebocas a estas alturas, donde toda la República, prácticamente, estamos en verde”, resaltó.
Aseguró pues, que si han bajado las muertes por COVID-19 no es por el cubrebocas sino por la vacunación, siendo Campeche uno de los primeros estados en los que se inició la aplicación de dosis.
Además, condenó que el cubrebocas se haya vuelto parte de la vestimenta de las personas y se use “como se les pega la gana” al traerlo como “bufanda” o “diademita”. No sin antes juzgar el desperdicio a la hora de producir y desechar el tapabocas, toda vez que la manera correcta es tirándolo a la basura dentro de una bolsa de plástico.
“Es una bomba de contaminación contra el medioambiente y vamos a tener efectos de cambio climático porque no hay manera de reciclarlos. Van a tardar de 400 a 450 años en degradarse. Es terrible, por eso yo digo ¿sí es realmente necesario?”, cuestionó.
Por último, sentenció que de estar en sus posibilidades, también eliminaría el uso de gel antibacterial por su contaminación y para promover el lavado de manos, que es más higiénico.