(EFE). Rusia entró hoy en un «megapuente» decretado por el presidente Vladímir Putin por recomendación de las autoridades sanitarias para frenar el repunte de la pandemia que, según los datos oficiales, se ha cobrado ya más de 110.000 muertos en el país.
Por disposición del jefe del Kremlin, los días 4, 5, 6 y 7 de este mes fueron declarados no laborables, a los que se suman cuatro días de fin de semana y dos festivos, -el Primero de Mayo y el Día de la Victoria, el día 9-, que por caer en sábado y domingo, respectivamente, se trasladan al siguiente día hábil.
Un primero de mayo sin celebraciones masivas
Ante la situación epidémica las autoridades de muchas ciudades rusas, incluida Moscú, prohibieron por segundo año consecutivo las tradicionales celebraciones masivas del Primero de Mayo, a fin de evitar riesgos sanitarios.
La mayoría de sindicatos y partidos políticos se limitaron a celebrar mitines virtuales, aunque algunos se hicieron presentes en el centro de Moscú pese a las restricciones sanitarias.