En este 1 de mayo, fecha conmemorativa, en que recordamos con respeto a los hombres y mujeres que han peleado e incluso muerto en el fragor de la batalla por los derechos laborales de todos, con una valentía y arrojo digno de esta titánica tarea; los maestros afiliados a Antorcha Magisterial queremos, a través de este mensaje, hacer un análisis breve sobre las condiciones laborales de uno de los sectores más numerosos del país: los docentes, el personal administrativo y de servicios de las Instituciones educativas, es decir, de los Trabajadores de la Educación como coloquialmente se nos conoce.
Desde la creación del SNTE en 1943, con el apoyo de Manuel Ávila Camacho en la presidencia de la República, hasta la fecha, se ha ido transformando este organismo y puliendo cada vez más sus mecanismos de control del sector magisterial. No es un secreto para nadie que durante décadas ha servido al Gobierno en turno para acallar y apaciguar las voces disidentes, a un grado tal que ha habido expresiones magisteriales que han buscado establecerse como sindicatos independientes del oficial, para defender de mejor manera las demandas de sus agremiados, tal es el caso de la Coordinadora Nacional (CNTE) que se funda en 1979 y que tiene presencia sobre todo en el sur del País.
Sería largo contar las vicisitudes que estos organismos han vivido, lo cierto es que a la fecha existe un desprestigio evidente a los ojos de la ciudadanía por las constantes marchas y plantones de brazos caídos de la CNTE, que han llevado a estados como Oaxaca y Guerrero a un lamentable retroceso educativo.
En este escenario se firma en 2008 el pacto entre SNTE y el Gobierno Federal llamado “Alianza por la calidad de la educación”, que desde el inicio suscitó una profunda inconformidad entre amplios sectores magisteriales, analistas políticos y expertos; este descontento condujo a movilizaciones y actos de protesta en diversos lugares del país. Fundamentalmente, se desentrañó en diversos foros alternos su esencia cupular por un acuerdo bilateral entre Gobierno y Sindicato sin tomar en cuenta a la base magisterial, así como su carácter regresivo en las políticas educativas y lo fantasioso e irreal de sus propuestas que pintaban escenarios de ensueño ante una realidad cada vez más difícil para los educandos: infraestructura deficiente e inexistente en muchos casos, falta de servicios públicos como agua, luz y drenaje; insuficiencia presupuestal para cubrir la demanda de atención de los niños, niñas y adolescentes de los diferentes nivele educativos. Aunado a ello, el servicio médico, apoyos crediticios, apoyos para la vivienda de los trabajadores de la educación sufrían una parálisis verdaderamente escalofriante.
Es en esta coyuntura política donde surge, bajo la dirigencia de la Mtra. Hersilia Córdova Morán, la formación definitiva de Antorcha Magisterial como un frente de lucha con ideas frescas y renovadoras en el panorama nacional, en pleno crecimiento y que, a través de diversos congresos que fueron escalando desde ámbitos locales hasta el Congreso Nacional, abrió el foro para escuchar a los verdaderos docentes, los que un día sí y otro también sufren las vicisitudes de intentar educar a los hijos del pueblo trabajador, con sus carencias y limitaciones propias; en escuelas que en muchas ocasiones no cuentan con las mínimas condiciones para hacerlas funcionales.
Resultado del Congreso Nacional, fue el Manifiesto a la Nación elaborado por el Comité Provisional de Antorcha Magisterial, que actualmente conocemos como Proyecto Educativo de Antorcha Magisterial, donde después de un análisis exhaustivo donde intervinieron miles de docentes de todo el País, se buscó evidenciar con argumentos precisos los errores de la Alianza por la Calidad de la Educación que pretendía imponerse como el único e incuestionable documento rector; a su vez se presentó una propuesta alterna que contempló XI grandes apartados: Alumnos, Trabajadores de la educación, Planes y programas, Evaluación, Carrera Magisterial, Infraestructura escolar, Autoridades educativas, Padres de familia, Salarios y estímulos, Seguridad social y SNTE.
En este manifiesto se expusieron los graves problemas que enfrenta el gremio magisterial: la insuficiencia de los recursos presupuestales para la infraestructura y equipamiento de escuelas, la baja inversión del PIB para el rubro educativo, la casi nula aportación a la investigación científica, el impreciso procedimiento para la designación de autoridades educativas que impediría el surgimiento de una nueva estructura humana vigorosa para renovar las anquilosadas cúpulas de poder, la influencia cada vez más poderosa del SNTE para decidir sobre el destino de sus agremiados sin procesos claros y transparentes que brindarían la posibilidades de crecimiento personal, profesional y de calidad de vida de los docentes mejor preparados.
De este modo, se presenta, el 9 de septiembre de 2009 en el Club de Periodistas de México A.C., el Manifiesto que hasta la fecha ha fungido como el alfa y el omega del quehacer educativo de todas las escuelas que han sido fundadas y gestionadas por el Movimiento Antorchista Nacional a lo largo y ancho del país.
A partir de ese momento, Antorcha Magisterial ha trabajado arduamente para crecer tanto en número como en calidad de sus integrantes. Actualmente somos una organización magisterial con presencia en las 32 entidades federativas, con 861 Instituciones educativas y que ha librado luchas sumamente importantes para destinar recursos presupuestales en la construcción y equipamiento de espacios educativos, becas, espacios deportivos, plazas y horas para docentes, personal administrativo y de servicios, además de la formación de cientos de grupos culturales, artísticos, académicos y deportivos, entre muchos otros beneficios que nuestro movimiento ha generado principalmente para las comunidades más alejadas del país.
No obstante, la pregunta fundamental es: ¿el panorama actual del país ha mejorado sustancialmente en la consecución de las demandas más sentidas del magisterio nacional?; consideramos que no, si bien es cierto que ha habido avances en algunos rubros, estos han sido y son insuficientes. El paso de los gobiernos ha llevado a mejoras eventuales y el único intento serio de Reforma se dio durante la presidencia Foxista que fundó un organismo autónomo en 2002, el INEE, y posteriormente la Reforma Educativa Peñanietista.
Con la llegada al poder de MORENA con Obrador y su eterna lucha en contra de todo lo que huela a Neoliberalismo, se planteó un cambio radical en la forma de hacer educación, pero hasta la fecha solo han demostrado su ineficiencia en la administración pública y en particular en la solución de los problemas educativos. Estructuras que funcionan con un burocratismo enervante, tortuguismo en la liberación de recursos para la asignación de plazas y un control férreo de plazas y horas docentes sin permitir la participación de las representaciones sindicales, lo cual ha conducido a un choque frontal con las autoridades en turno.
Todo esto aunado a la pandemia que ha desnudado de manera absoluta la insensibilidad y falta de inteligencia de quienes tienen en sus manos el destino de la educación, está conduciendo a México a un atraso educativo sin precedentes.
Por todo lo anteriormente expuesto, los maestros afiliados a Antorcha Magisterial creemos firmemente que las condiciones actuales exigen del magisterio una activa participación en las políticas públicas para impedir que esta debacle siga creciendo en magnitud.
Nos manifestamos totalmente en contra del regreso a clases presenciales sin que exista la vacunación para toda la población, pues esto supondría exponer la vida de nuestro tesoro más grande, nuestros alumnos y sus familias, sobre todo cuando hay indicios claros que las nuevas variantes del SARS-Cov-2 son más letales para poblaciones de 12 a 17 años y el hecho de que aún no hay vacunas aprobadas para este sector poblacional.
Exigimos a la Secretaría de Educación Pública la asignación de plazas y horas a docentes en servicio dentro del 40% que corresponde proponer a las escuelas, que hasta la fecha no han permitido contratar y que, de no ser por el compromiso firme de los docentes con las comunidades, tendríamos decenas de grupos sin maestros de sus respectivas asignaturas. Para ejemplificar el problema, a prácticamente 2 meses de concluir el ciclo escolar hay escuelas sobre todo en nivel medio superior, que durante todo el ciclo escolar no tuvieron a ningún docente contratado por SEP y los padres tuvieron que afrontar el apoyo económico para que sus hijos fueran atendidos.
Solicitamos la asignación de recursos para la remodelación, limpieza y desinfección de los espacios educativos para brindar un regreso apropiado a la comunidad escolar cuando esto sea posible, así como la vacunación de todo el personal escolar tanto para los docentes con plaza oficial como para el personal que, sin tener una plaza, labora en las Instituciones bajo honorarios, debido a la enorme cantidad de adeudos de personal que existen en todo el estado, pues sin su participación y colaboración será imposible un regreso a clases exitoso.
De este modo, opinión pública y camaradas docentes, Antorcha Magisterial se pronuncia por un cambio en el trato de las autoridades educativas hacia la base trabajadora y, por lo tanto, en la mejora de la atención a los educandos. Es necesario que los maestros se involucren decididamente en este proceso y que no olviden ejercer su obligación ciudadana en los próximos comicios electorales para elegir a representantes populares que verdaderamente apoyen a los más necesitados.
FRATERNALMENTE
COMITÉ ESTATAL DE ANTORCHA MAGISTERIAL EN PUEBLA
