Siempre dicen que solo “hasta que se cae el niño, tapan el pozo”. Así podemos ver ahorita en el estado.
El problema del huachicoleo no es nuevo, ni mucho menos, pero fue después de la brutal explosión del domingo 31 de octubre en la junta auxiliar de San Pablo Xochimehuacán que se han incentivado las labores de combate.
Y eso se puede ver porque tras realizar diversos recorridos, elementos del Ejército detectaron en las últimas 24 horas cuatro tomas clandestinas de gas LP en el estado.
Cuatro tomas tan solo en un día. Por algo el estado oscila en los primeros lugares por robo de Gas LP.
Lo malo es que las decubren muy tarde. Según los propios pobladores, las autoridades sabían incluso de la ubicación de varias tomas ilegales y nunca hicieron algo por clausurarlas. Sino hasta ahora, que Puebla y su huachigas están en el ojo de la opinión pública.
